El mundo tuerca chileno tiene rostro de mujer: María José Pérez de Arce, nuestra representante en los “Juegos Olímpicos” del automovilismo.
Si en general hay deportes considerados “de hombres”, el automovilismo es uno de los más insignes. Haciendo caso omiso a comentarios que la descalificaban únicamente por ser mujer, María José los pasó por vuelta a todos y representará a Chile en los FIA Motosport Games de Francia, considerados los “Juegos Olímpicos” del automovilismo.
Tiene tan solo 17 años y ya alcanzó el pináculo del deporte motor nacional. Toda su vida ha estado ligada a este deporte gracias a su padre, Patricio Pérez de Arce, preparador de autos de competición desde hace más de tres décadas. Durante la mayoría de esos años, ha tenido que escuchar que no puede ser buena por el simple hecho de ser mujer. Nunca los ha contestado con palabras, simplemente se sube a su auto y calla bocas.
A pesar de ganar carreras de manera regular y en dos ocasiones convertirse en la mujer más rápida del mundo en categoría junior (2017 y 2019), sus habilidades se seguían cuestionando, más que nada envidia. Apenas empezó a ganar carreras, los “topones” que trataban de sacarla pista se comenzaron a hacer parte del día a día. A ella no le importó, de hecho lo tomó como un síntoma que estaba haciendo las cosas bien y siguió pisando el acelerador.
Hace un tiempo se creó la primera categoría femenina del país, para ayudar e incentivar a más jóvenes mujeres que, quizás por prejucios, no se atrevían a entrar a la pista. Si bien la idea de esta categoría nació de ella misma y su padre, María José no será una de sus participantes, ya que considera que su ventaja deportiva sería demasiado grande en relación a sus eventuales competidoras.
Los comentarios negativos nunca se han ido, pero como siempre, a ella no le importan. De hecho, la motivan a seguir. Tiene claro que a su corta edad ya ha logrado más que cualquier otra mujer en la historia del deporte tuerca en Chile. El próximo año, en Francia, se subirá a un monoplaza de Fórmula 4 y competirá contra hombres, como lo ha hecho siempre.
María José Pérez de Arce espera seguir ganando carreras, tapando bocas y escalando cada vez más arriba para lograr el sueño que siempre ha tenido: correr y coronarse campeona de la W-Series, la Fórmula 1 femenina.