“Aprieta Start”: Mujeres se abren paso en los videojuegos en Chile
La participación plena de las mujeres en la industria del desarrollo de los videojuegos sigue siendo un reto. Son muchas las mujeres que no se sienten identificadas con las temáticas de los videojuegos existentes. Además, muchas de ellas tienen que sufrir comentarios machistas debido a estereotipos y prejuicios, Afortunadamente, si bien aún existe una brecha de género, el panorama da señales de estar cambiando.
Es cosa de hacer una búsqueda rápida por internet, para entender que la relación entre mujeres y el mundo de los videojuegos no es la más armónica. La escasez de mujeres creadoras de videojuegos es paralela a los bajos números de jóvenes matriculadas en carreras de informática, que es la que tradicionalmente se asocia más con el desarrollo de videojuegos, problema que ha sido ampliamente discutido en previos estudios. Además, no se puede descartar el factor representación. Las mujeres no se ven adecuadamente representadas en los videojuegos, por lo que les pueden resultar poco atractivos, lo que lleva a que no vean este sector como uno atrayente profesionalmente, dando origen a un círculo vicioso.
Sin embargo, poco a poco el paisaje va cambiando. Como en muchas otras áreas y rubros, las mujeres se han hecho un espacio y nada las hará dejarlo. Los avances, si bien lentos, se aprecian. Cada vez existen más mujeres dedicadas a la programación y en roles importantes de la industria como arte, producción, comunicaciones, etc., de la mano de la expansión del rubro y su consecuente generación de nuevos cargos. Hoy en día se sigue trabajando y avanzando para que mujeres en estos puestos dejen de ser novedad y pasen a ser la norma. Según información entregada por Video Games Chile, hoy en día las mujeres conforman el 20% de la industria en nuestro país. La cifra puede parecer baja pero, si se compara con la misma de 2018, que registraba un 14,2%, las proyecciones son alentadoras.
A nivel de estudios, la Universidad de Talca fue, en 2016, la primera en comenzar a impartir la carrera de Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual, que cuenta desde hace poco con sus primeros egresados. Esta ha tenido año tras año más matriculados, esperando un repunte notorio cuando retornen las clases presenciales. Otras universidades que imparten cursos similares son la Universidad SEK con Diseño y Desarrollo de Videojuegos y la Universidad Andrés Bello con Diseño de Juegos Digitales de su Campus Creativo. Todas estas cuentan con entre un 5% y un 12% de mujeres entre sus alumnas. Representantes de estos establecimientos coinciden en que, si bien estas cifras se mantienen estables tendiendo a una lenta alza, son necesarias más acciones a nivel escolar que fomenten la equidad de género en la formación en las áreas de tecnología, para así aumentar la representación femenina.
Al debe, pero constante y al alza. Así podría definirse la presencia femenina en el rubro de los videojuegos en Chile. Al mismo tiempo, todos los actores coinciden que su aporte es innegable y necesario. Tan necesario como el incentivo a la participación de niñas y jóvenes a áreas relacionadas con carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en sus siglas en inglés). No solo los videojuegos chilenos se beneficiarían, si no que las ciencias en general y, por ende, nuestro país.