Empresas Pioneras – Scotiabank
Nacido hace casi 190 años en Nueva Escocia, Canadá, con 30 de sus bancos en Chile, Scotiabank ha crecido en nuestro país hasta consolidarse como uno de los líderes de la industria local. Son más de 25 millones de clientes en todo el mundo y 90 mil colaboradores en 120 países -cerca de 6 mil de ellos en Chile y más de 7 mil, si se considera a los funcionarios de Cencosud Administradora de Tarjetas (CAT), filial de la cual el Banco posee un 51%- los que avalan la confianza que esta empresa transmite. Al mismo tiempo, uno de sus focos ha sido siempre la paridad de género, lo que los motivó a convertirse en el primer banco en el territorio en sumarse a la Iniciativa de Paridad de Género. Conversamos con Jaqueline Balbotín, VP de Gestión de Personas y Cultura Scotiabank Chile, quien nos cuenta la estrecha relación entre el banco y la equidad de género.
¿Podrías contarnos un poco de la historia de Scotiabank en lo referente a paridad de género?
La equidad de género forma parte del ADN del Banco, es uno de los principales pilares de nuestra política de diversidad e inclusión. Tenemos la convicción de que contar con equipos diversos nos permite adaptarnos a los entornos cambiantes y complejos que caracterizan los mercados donde tenemos presencia. Para nosotros no es una declaración de principios, es parte de nuestra estrategia de negocios.
En Chile, este compromiso se ha materializado de forma alineada a las políticas de nuestra Casa Matriz, pero también desarrollando políticas y prácticas acordes a la realidad local. En esa línea, en 2018, publicamos nuestra Política de Diversidad e Inclusión, que fue ratificada por nuestro Directorio, y que formaliza nuestros ámbitos prioritarios: Equidad de Género, Inclusión de Personas con Discapacidad, Diversidad Cultural y Grupos LGBT+. Asimismo, contamos con un Comité de Inclusión, que es el responsable de garantizar el cumplimiento de la Política de Diversidad e Inclusión, además de sociabilizar en Chile las directrices del Consejo Global de Inclusión, promover iniciativas y sus integrantes ser embajadores al interior de la organización sobre este tema.
¿Qué los llevó a tomar el paso y unirse a esta iniciativa?
Como comentamos anteriormente, la equidad de género forma parte del ADN del Banco y es uno de los principales pilares de nuestra política de diversidad e inclusión. Eso nos motivó a convertirnos en el primer banco en Chile en sumarnos a esta iniciativa. Además, estamos convencidos con que hay que medir para seguir avanzando y, en ese sentido, la IPG es un excelente marco de medición, que complementa y enriquece nuestra gestión de la diversidad. Reflejo de ello es que en los últimos 3 años hemos aumentado en 400 bp la participación total de mujeres (pasó de 52% a 56%), y en más de un 700bp en la participación femenina en los cargos alta gerencia (de un 17% a un 23%). Incluso en el contexto de nuestra integración con BBVA, logramos incrementar los indicadores de participación femenina, especialmente en los cargos de liderazgo, lo que refleja que la diversidad está integrada en nuestra estrategia de crecimiento.
¿Cuál es el porcentaje de mujeres colaboradoras de la empresa? Y ¿Cuántas tienen cargos directivos y/o de toma de decisiones?
El 56% del equipo de Scotiabank Chile está compuesto por mujeres. De los cargos directivos y de toma de decisiones, un 29% es ocupado por mujeres.
¿Cuáles son sus expectativas, respecto a cambios en el corto-mediano plazo, después de unirse a la Iniciativa Paridad de Género?
Una de las principales motivaciones que tuvimos para adherir esta iniciativa, además de compartir experiencias y buenas prácticas, fue medir el impacto de lo que estamos haciendo. Tenemos la convicción de que hay que estar permanentemente evaluando para seguir avanzando y, en ese sentido, la IPG complementa y enriquece nuestra gestión de la diversidad.
¿Existían medidas dentro de la empresa previa a la adhesión enfocadas a la paridad/equidad/igualdad de género o violencia y acoso?
Creemos en el poder transformador de las mujeres y en el rol protagónico que juegan en la sociedad y en el desarrollo del país, por lo que promover la equidad de género, la igualdad de oportunidades, el empoderamiento femenino y, en general, el fortalecimiento de su rol en los distintos ámbitos han sido siempre pilares fundamentales de nuestro Banco. Particularmente en Scotiabank Chile, llevamos más de 20 años impulsando iniciativas en esta dirección y trabajando incansablemente para promover una cultura en que prime el respeto a la diversidad y en la que exista igualdad de oportunidades para todos. Para fomentar la inclusión de género, hemos desarrollado políticas y programas que fomenten la corresponsabilidad y conciliación de la vida laboral, familiar y personal, para que mujeres y hombres tengan oportunidades de desarrollo personal y profesional de manera igualitaria.
Asimismo, aseguramos que todas las acciones se desarrollen con equidad y, en este contexto, contamos con altos estándares para disminuir a cero la brecha salarial -hoy es de menos de un 3%- y potenciar la participación femenina en el mundo laboral, especialmente en altos cargos. También nos hemos enfocado en reconocer y visibilizar públicamente a aquellas mujeres que se han atrevido a marcar una diferencia en sus distintos ámbitos de acción, a reinventarse, para, con sus testimonios, motivar a otras mujeres a creer en ellas y cumplir sus sueños.
¿Dónde espera llegar Scotiabank en temas de paridad? Escenario ideal de la compañía.
Uno de nuestros principales propósitos es seguir emparejando la cancha entre hombres y mujeres. Por ejemplo, nos hemos fijado como meta reducir a cero la brecha salarial y lograr que la participación femenina en cargos de alta dirección sea equivalente a la masculina.
Junto con seguir avanzando en términos de indicadores, trabajamos diariamente para seguir construyendo una organización donde todas las personas sientan que pertenecen, donde todas las voces sean respetadas y valoradas, y en la que haya igualdad de oportunidades de desarrollo personal y profesional para todos. Para ello, seguiremos avanzando bajo cuatro principios: escuchar, educar, actuar y sostener, con el fin de asegurar que la diversidad y la inclusión -en todas sus dimensiones e intersecciones- sea siempre parte de nuestra cultura.